miércoles, 4 de noviembre de 2020

Candidatos (as) administrativos (as) de segunda ronda electoral representan más de lo mismo

Lic.César Augusto Parral, ex candidato de la tendencia
Cambio Universitario al Consejo Universitario.
El próximo jueves 5 de noviembre del 2020 se realizará la segunda ronda electoral para elegir a la persona representante de la comunidad administrativa al Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica.

Durante nuestra campaña instamos a la comunidad administrativa de la UCR a generar un cambio en el tipo de representante a designar en el Consejo Universitario y en las propuestas a desarrollar durante la gestión.

Sin embargo, desde nuestra perspectiva, las personas candidatas que más votos obtuvieron en la primera ronda, Stephanie Fallas Hugo y Amores Vargas Navarro, representan más de lo mismo, tanto por la pobre calidad de sus “propuestas”, como por la falta de independencia para trabajar a favor de la comunidad administrativa. 

Algo muy similar a lo que ocurrió con el actual representante Warner Cascante Salas durante los últimos cuatro años.

A pesar de que reconocemos los esfuerzos del Tribunal Electoral Universitario (TEU), nos preocupa el supuesto acceso privilegiado a información de las personas electoras que tuvieron al menos dos de las personas candidatas, la exclusión de nuestra tendencia de algunos espacios de discusión promovidos por sectores universitarios, el respaldo solapado de instancias extrauniversitarias y de sectores académicos que se disputan la Rectoría de la UCR. Definitivamente eso nos dejó en una evidente desventaja, que de alguna manera se reflejó en el resultado final.

Sin embargo, eso no es nuevo para nosotros (as), ya había ocurrido en la campaña anterior, y por eso desde que inscribimos nuestra candidatura el 21 de setiembre del 2020, advertimos al TEU que redoblara “la vigilancia para garantizar la independencia del proceso electoral y evitar que la Administración Universitaria, o alguna de las tendencias a la Rectoría, puedan intervenir en el proceso para favorecer a alguna persona candidata de su preferencia”.

La supuesta intromisión de sectores ajenos a la comunidad administrativa e intereses políticos, tanto internos como externos a la UCR, muestran que la elección de la persona representante de la comunidad administrativa en la UCR aún está dominada por ciertas élites universitarias y sus acólitos administrativos, a las que les incomoda una representación administrativa independiente con una agenda que promueva el cambio del “statuo quo”.

En su momento algunos de los candidatos (as) presentamos verbalmente y por escrito nuestras denuncias ante el TEU, sin embargo, que sepamos, la situación no pasó más allá de un llamado de atención por escrito a una de las personas candidatas. 

Consideramos que esta situación no debe quedar ahí, es responsabilidad del TEU como máximo órgano electoral de la UCR, investigar más a fondo lo ocurrido e informar a la comunidad universitaria de los resultados.

Formación política

Por otra parte, lamentamos la falta de formación política, el clientelismo y el desinterés de una parte de la comunidad administrativa de la UCR por conocer a fondo las propuestas y trayectorias de las personas candidatas y ejercer un voto informado; esto a pesar de la abundancia de información disponible en los medios de comunicación universitarios, redes sociales y otros medios.

Incluso sabemos que algún sector del electorado decidió su voto a última hora en función del género de las personas candidatas que llegaron a segunda ronda. Lamentaríamos mucho si la elección final se decidiera en función del simple criterio del género de las personas candidatas, y no con base en la agenda política administrativa y las cualidades necesarias para representar al sector en el Consejo Universitario.

Más allá de los discursos y palabrería de algunas personas candidatas, fue evidente su falta de preparación y pobre desempeño, el poco conocimiento  y el escaso compromiso con la defensa de la educación superior pública y los derechos de las personas trabajadoras de la UCR.

Incluso algunos (as) de ellos (as) ni siquiera tuvieron la capacidad para elaborar los productos de divulgación solicitados por el TEU para informar a la comunidad administrativa,  y hasta se ausentaron de debates programados por este sin ninguna explicación. Llama la atención de que aún así obtuvieran una abundante votación.

Las dos personas candidatas que se disputarán la representación administrativa al Consejo Universitario el próximo jueves 5 de noviembre tienen escasísima experiencia política. Si se analiza con detalle lo que han publicado y dicho durante la campaña, ambas personas solo hablan de su  trayectoria  laboral en la UCR; pero una cosa es la experiencia laboral, que en este caso es bastante limitada,  y otra muy diferente la trayectoria  y conocimiento político.

Es importante recalcar que el cargo de representante administrativo en el Consejo Universitario no es una posición a la que se accede por méritos laborales, es un cargo político de representación para el que se requiere una amplia trayectoria, credibilidad,  experiencia, liderazgo demostrado y compromiso social,  no solo en el ámbito universitario, sino fuera de este. 

La campaña ha dejado en evidencia que varios (as) de los candidatos (as) que participaron coinciden con la visión ideológica de la actual Administración Universitaria o grupos políticos que buscan acceder a ella. 

Esto representa un verdadero contrasentido, pues la mayoría de estos grupos políticos universitarios lo que buscan es acabar con la Convención Colectiva de Trabajo, limitar los derechos laborales y debilitar la educación superior pública. La mejor muestra de ello son los acuerdos firmados por la Comisión de Enlace sobre el FEES en los últimos años. 

Las manifestaciones y comunicaciones de las personas candidatas  y de muchas de las personas que los (as) apoyaron,  evidencian que creen a pie juntillas el discurso de  las autoridades de que la UCR de que esta enfrenta graves dificultades financieras y que hay que ser solidarios (as) aceptando que se les quiten sus derechos y rebajen los salarios, cosa que es muy discutible, porque sabemos de estudios que dicen exactamente lo contrario. Nuestra recomendación a todos (as) ellos (as) es que se informen con datos ciertos.

Lo que sí es correcto afirmar, es que las autoridades universitarias de la última década han aceptado negociaciones del FEES impuestas por los gobiernos de turno y la Asamblea Legislativa que van en contra de la Constitución Política y la autonomía universitaria, sin embargo, curiosamente ese no fue un tema relevante en la campaña. Por eso decimos que fue una campaña de baja calidad, porque nunca se discutieron asuntos fundamentales.

Nuestra propuesta 

La propuesta que le planteamos a la comunidad administrativa  de la UCR no surgió de la casualidad, es producto del estudio, el conocimiento y la escucha de los intereses y las necesidades expresadas desde hace varias décadas por la comunidad administrativa en diferentes espacios y por diferentes medios.

Nuestros planteamientos se enmarcan dentro de las funciones y objetivos del Consejo Universitario, y en lo fundamental pretenden la participación administrativa en espacios decisorios y la organización de la comunidad administrativa mediante diferentes estrategias, la creación de medios de comunicación administrativos, cosa que ya logramos (http://www.vozadministrativa.net/), la fiscalización de la administración universitaria y la revisión integral del funcionamiento de la Junta Administradora de Ahorro y Préstamo para que se oriente a una función social y menos enfocada en el lucro.

También manifestamos nuestra preocupación por la salud ocupacional, la capacitación de las personas trabajadoras, el teletrabajo, la recreación, la equidad de género y la defensa de los derechos de la población GLBTI.

Planteamos propuestas concretas para resolver el tema del interinazgo, tanto en el ámbito administrativo como el docente, pues aproximadamente cerca de la mitad de la población laboral de la UCR es interina. Desafortunadamente, hasta ahora, este sector está excluido de participar en cualquier tipo de elección en la UCR, si esto cambiara, como dice nuestro pueblo: “otro gallo cantaría”.

Además,  manifestamos nuestro compromiso con las sedes universitarias en cuanto a equidad de recursos, mayor representación política y fortalecer la vinculación con las regiones en las que se ubican.

Mantenemos nuestro compromiso de promover reformas profundas en la Universidad de Costa Rica para que pueda enfrentar mejor los desafíos presentes y futuros. En ese contexto,  planteamos la necesidad de realizar un Congreso Universitario extraordinario o al menos un proceso de reflexión para promover reformas a lo interno, antes de que nos las impongan desde afuera.

En el marco del Consejo Universitario nos interesa crear o reformar algunos reglamentos relacionados con el hostigamiento laboral, el acoso sexual, el del Consejo Universitario, el del Tribunal Electoral Universitario, los medios de comunicación y carrera administrativa, entre otros.

El hecho de no estar físicamente en el Consejo Universitario no nos inhibe de seguir participando activamente en la vida universitaria y luchando por lograr la concreción de agenda política administrativa y universitaria. 

Una vez que se defina la elección de representación administrativa al Consejo para el próximo período, buscaremos un diálogo abierto y transparente para saber si hay algún interés en impulsar algunas de nuestras propuestas de parte de quien llegue al cargo. De no ser así, las impulsaremos nosotros (as) mismos.

Por lo pronto le agradecemos a las personas que confiaron y confían en nosotros (as) y las instamos a seguir adelante en esta lucha por fortalecer la educación superior pública, profundizar la democracia universitaria, fortalecer la organización administrativa, luchar por la defensa de los derechos laborales y el Estado Social de Derecho.

Consecuentes con nuestra visión política, respetamos la decisión de todas las personas que nos apoyaron en la primera ronda electoral, pero tal y como se lo manifestamos a las dos personas candidatas que aún siguen en la contienda, el próximo jueves 5 de noviembre del 2020 votaremos NULO. No queremos más de lo mismo..!