Lic. César Augusto Parral, candidato de la tendencia Cambio Universitario al Consejo Universitario, UCR |
En primer lugar quiero agradecer a
todas las personas que de una u otra forma nos han venido acompañando durante
este proceso democrático, a mis compañeros (as) de la Vicerrectoría de Investigación y a mi familia por su apoyo, pero
también a las personas candidatas que han participado en este proceso.
Durante este mes, la comunidad
administrativa ha tenido la oportunidad de recibir abundante información por
correo, mensajes, medios de comunicación universitarios, debates, diálogos,
videoconferencias, redes sociales e incluso de manera presencial, las ideas y propuestas de las seis personas candidatas.
En nuestro caso hemos hecho el mejor
esfuerzo por exponer una propuesta política seria, fundada en valores
universitarios y basada en el estudio de la historia de la Institución y el
conocimiento empírico que tenemos de situación que enfrentan actualmente las
personas administrativas, especialmente las que sufren condiciones económicas y
sociales más difíciles.
Pero también hemos ido más allá al
sugerir la necesidad de que la Universidad de Costa Rica haga una revisión
profunda, a lo interno y en el marco de su autonomía, que le permita realizar
cambios impostergables que nos garanticen la permanencia de la Institución en
el tiempo, para beneficio de las futuras generaciones.
Uno de esos cambios tiene que ver
necesariamente con la democracia universitaria y particularmente con la
participación administrativa en instancias decisorias, pero también con las competencias de las instancias universitarias, revocatoria de mandato de autoridades y otras reformas
estatutarias.
Creemos que el modelo de universidad
y la estructura orgánica que se creó en el III Congreso Universitario (1973-1974), y que no ha variado significativamente en las
últimas cuatro décadas, debe revisarse.
La actual coyuntura política
provocada por el coronavirus Sars-Cov-2, sumado a los ataques de sectores
económicos y políticos externos, ha evidenciado la necesidad de realizar un
análisis profundo y promover los cambios que sean necesarios, antes de que
nuestros enemigos nos los impongan desde afuera.
Nuestra candidatura
Nuestra candidatura responde por una
parte a nuestro compromiso ético de devolverle a la sociedad los beneficios
recibidos para lograr nuestras metas y aspiraciones en lo personal, pero también
debido a que mi formación humanista me inspira a solidarizarme con las
necesidades de la comunidad universitaria y del país en general.
Durante más de tres décadas, no solo
ahora que postulamos nuestra candidatura al Consejo Universitario, hemos estado
participado activamente en la vida política universitaria y nacional y hemos
obtenido grandes logros, aunque también grandes derrotas, pero eso es parte del
aprendizaje.
Sin embargo, considero que mi
participación POLÍTICA, en el mejor sentido de la palabra, junto con la de otros tantos ciudadanos y ciudadanas, ha
contribuido, aunque sea en parte, a preservar lo que queda de nuestro estado
social de derecho.
Desde mi ingreso a la UCR en 1986 he
sido un defensor de la educación superior pública, la participación estudiantil
y los derechos laborales, los derechos humanos, la equidad de género, los derechos de la
población LGTBI, la paz y la justicia social. Y quienes me conocen
pueden dar fe de ello.
Soy una persona políticamente independiente,
con ideas y propuestas propias, abierta al diálogo y la negociación, pero de
manera transparente, en el marco de la normativa que nos rige y respetando
nuestros valores éticos y políticos.
No tengo ningún compromiso político
ni personal ni con la Administración Universitaria, ni con ninguno de los
candidatos a la Rectoría, ni con ningún
partido político nacional. Mi único interés es trabajar los próximos cuatro
años alcanzar las propuestas que hemos planteado durante esta campaña, y si los
demás candidatos (as) lo avalan, algunas de las de ellos (as) también.
El espectro de mi accionar político
y de servicio público, siempre ha sido “ad honorem”, sin esperar nada material
a cambio, abarca los ámbitos estudiantil, universitario, comunal, profesional,
cooperativo, sindicalista y nacional.
Son muchas las acciones emprendidas
y los logros alcanzados y este pequeño escrito no alcanzaría para listarlos
todos, sin embargo, las personas que lo deseen pueden leer un pequeño resumen
de mi trayectoria en el perfil de nuestra tendencia (VER).
Me siento muy orgulloso de todo lo
alcanzado para beneficio de muchas personas. Siempre he tratado de hacer lo
correcto sin traicionar mis valores ni mi origen social humilde. Y como un símbolo
de ello, desde hace muchos años solo uso medias rojas. Muchos considerarán esto una pequeñez, yo no.
Esto no ha sido fácil, y ha tenido
consecuencias que asumo con hidalguía. Si en algunos momentos hubiera actuado
diferente, probablemente ya hubiera
obtenido algún cargo relevante en la UCR, hubiera llegado a la Asamblea
Legislativa o a algún Ministerio de Gobierno, porque considero tener los
atestados para ello, pero he preferido mantenerme en la llanura luchando solidariamente
por las personas que lo necesitan.
Y como me ha quedado claro en estos
treinta años de lucha, no necesariamente
hay que estar en un puesto político para obtener logros importantes. La mejor
prueba de ello es que solo en la UCR he contribuido a una serie de logros
institucionales, aún siendo un simple
funcionario administrativo.
Y si nos vamos al ámbito nacional
también. Solo para mencionar un ejemplo reciente, este año, junto a mis
compañeros y compañeras de la Junta de Salud de Montes de Oca, logramos frenar
el proceso de privatización de los EBAIS del sector este (Montes de Oca,
Curridabat y la Unión) y devolverlos a la administración de la CCSS.
Esto no fue nada fácil, nos llevó
más de cinco años, pero gracias al apoyo de las comunidades y al respaldo
jurídico solidario de varios compañeros (as) abogados, logramos este beneficio para
más de 200 mil personas que viven en este sector de San José.
Pero no solo fue regresar los
servicios a la CCSS, sino que esto implicó un mejoramiento en la calidad y
cantidad de servicios que se brindan a la población.
Reitero, no fue un logro mío, son
muchos y muchas las personas que colaboramos para alcanzar esta meta, pero me
siento orgulloso del aporte que hice en este proceso.
Trayectoria limpia
Me enorgullece tener una trayectoria
limpia, honesta y transparente que cualquiera puede comprobar. Y la mejor
evidencia de ello es que durante esta campaña, no recibí ningún tipo de
cuestionamiento, crítica o ataque, ni de manera presencial, ni en redes
sociales. Lo cual me tiene muy satisfecho.
Soy una persona reflexiva, mesurada,
racional, amigo de la verdad y que siempre actúa a partir argumentos y datos,
pero con una clara vocación social que me orienta para trabajar siempre por el mayor
número de personas, especialmente los más vulnerables.
No soy y nunca seré, una persona que
se vende o se alquila a nadie para obtener beneficios personales, familiares o
de cualquier otro tipo.
En esta campaña política hemos
planteado ideas bien fundamentadas y estoy convencido de que con las estrategias correctas y el
acompañamiento de la comunidad administrativa, podemos realizarlas.
Pero para ello debemos recuperar la
esperanza de las personas administrativas y esto pasa por respetar el puesto en
el que uno es nombrado.
El cargo de representante
administrativo se ha devaluado desde hace varios años por la desidia, la inacción
y los afanes personales de quienes lo han ocupado en los últimos años, y eso ha
hecho que mucha gente, con toda razón, no tenga interés en participar en las
elecciones.
Yo considero que llegar al Consejo
Universitario es un alto honor, pero sobre todo implica una gran
responsabilidad y mucho, muchísimo trabajo.
Para mí llegar al Consejo
Universitario no es el final del camino, sino el inicio de un proceso para
lograr que la comunidad administrativa alcance las metas que nos hemos
propuesto en el pasado y algunas que han surgido en el actual proceso
electoral.
En esta campaña, a pesar de que
participan cuatro docentes como candidatos, no ha habido profusión ni
diversidad de ideas o propuestas, cosa que lamentamos, porque son muchas las
necesidades y aspiraciones que tenemos como comunidad.
Desafortunadamente, debido a la
crisis sanitaria, tampoco ha habido mayor oportunidad de confrontar ideas y
propuestas y sobre todo, trayectorias de las personas candidatas, para que las
personas administrativas elijan a la mejor persona como su representante.
Nuestras propuestas, y sobre todo las
estrategias para lograrlas, han sido claras. Creemos que es fundamental
organizar a la comunidad administrativa, fortalecer la democracia universitaria
con la participación de las personas administrativas en instancias decisorias,
contar con medios de comunicación propios, como es el caso del recientemente creado,
Sistema de Medios de Comunicación Voz Administrativa, el cual ya está en
funcionamiento y abierto a toda la comunidad administrativa de la UCR (VER INFORMACIÓN).
También hemos hecho propuestas sobre
temas relacionados con la vida laboral, como es la salud ocupacional, los
derechos laborales, la recreación y el teletrabajo, por mencionar algunos.
Hemos acogido con particular interés la gran preocupación de la comunidad administrativa en relación con la Junta Administradora de Ahorro y Préstamo. Aunque en los últimos meses esta ha realizado algunos cambios, estos no parecen ser suficientes.
Por eso hemos
convenido, con el apoyo de uno de los candidatos (Marvin Araya), quien debió
retirarse del proceso electoral, en que una vez que lleguemos al Consejo
Universitario, emprenderemos una revisión y reforma integral de la Junta para que esta oriente su quehacer a una labor más social y menos preocupada por el lucro.
Hemos sido absolutamente claros en
que le entraremos de lleno al tema del interinazgo, que afecta a más del 50% de la población universitaria, incluyendo tanto la docente como la administrativa.
También hemos hecho propuestas
relacionadas con las sedes universitarias, específicamente sobre el tema de la
equidad en la distribución de recursos, una mayor vinculación de estas con las
regiones y una mayor representación política.
Además hemos planteado la necesidad
urgente de trabajar en una serie de políticas en el marco de algunos
reglamentos que urge crear o reformar, tal es el caso del tema del teletrabajo,
el reglamento del Consejo Universitario y del Congreso Universitario, el
reglamento del Tribunal de Elecciones y otros.
Por todo lo anterior, les invito a respaldar nuestra candidatura con su voto el próximo martes 27 de octubre de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.: Modalidad electrónica: www.eleccionesucr.cr Muchas gracias todos y todas.
César Augusto Parral
Candidato de la tendencia Cambio
Universitario al Consejo Universitario
25/10.2020
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